Dedicarnos tiempo a nosotros mismos siempre debería ser una prioridad. Dedicarle tiempo y espacio a la relajación, ya sea en solitario, en pareja o en familia, y lograr de esa manera desprender y bajar la energía acumulada del día, es hoy una tarea muy importante de incorporar a nuestra rutina. Distender un ratito debería ser un ejercicio diario al llegar a casa o antes de dormir, ya sea para meditar, leer un libro, escuchar una playlist o un podcast, o simplemente respirar profundo, conscientemente durante unos minutos. ¡Si aún no practicas este ejercicio a diario, póntelo como meta de aquí a fin de año y verás que tan bien te sientes en los próximos días! Para eso, hoy te dejo algunas pautas basadas en el Feng Shui para que puedas crear un rincón en tu hogar, ese espacio de relax tan necesario, que refleje armonía y equilibrio.
Primero que nada, es importante diferenciar los espacios en nuestro hogar. No debo trabajar en el mismo sitio en el que duermo, debo evitar comer en el sitio donde trabajo, y de la misma forma, debo buscar un espacio específico para desconectar y olvidarnos de las preocupaciones por un pequeño momento. Busquemos un lugar en nuestro hogar según la actividad que deseemos realizar para relajarnos, sea esta meditar, practicar yoga, leer, escuchar música, etc.
Entonces, como punto de partida es fundamental pensar y elegir bien nuestro lugar. Puede ser en el ambiente preferido de la casa o simplemente un rincón cómodo que permita realizar la actividad elegida. No hace falta que sea un gran espacio, lo importante es que sea en un lugar donde la luz y el aire fluyan.
La iluminación, debe ser elegida según la actividad realizada, siempre es mejor la luz cálida en estos tipos de espacios, pues los hacen más acogedores y cómodos, lo que hará que estemos más tiempo en ellos y logremos descargar las energías pesadas del día. Puedes incorporar aquí una lámpara de sal del Himalaya o velas con ricos aromas que potencien las sensaciones.
Al ser un espacio destinado al relax y la desconexión, es fundamental que cuente con asientos cómodos, ya sean sillones, puffs, almohadones, incluso mantas y alfombras. Es favorable que cada elemento que incorporemos a este espacio aporte una textura, una tela diferente, lo que nos transmitirá una sensación distinta y eso también nos ayuda a trasmutar la energía.
Tomando en cuenta esto último, es importantísimo el buen uso de los colores en esta zona, pues los colores nos transmiten emociones, algunos brindan una mayor sensación de tranquilidad, otros invitan al descanso, otros potencian la conexión, etc. En este espacio en particular, lo mejor es ir por colores claros, cálidos, neutros o pasteles. El azul, verde, el violeta, el mostaza o durazno son tonos que favorecen al relax y a la conexión espiritual.
No olvidemos incorporar en este espacio los aromas, las plantas y los sonidos. Busquemos las plantas de interior que se adecuen a nosotros y al espacio, preferentemente que tengan hojas de forma redonda. Incorporemos también, una fuente de agua que traiga sonido relajante a nuestro rincón y busquemos aromatizadores que nos brinden el perfume que nos traslade a un momento tranquilo.
Por último, pero no menos importante, es fundamental la incorporación de imágenes que nos inspiren, pueden ser paisajes, frases, símbolos como buda o mandalas, todo lo que nos haga elevarnos anímicamente.
¡GENEREMOS ARMONIA EN NUESTRO PRESENTE PARA LOGRAR EL FUTURO PROSPERO QUE DESEAMOS… CONSTRUYAMOS NUESTRO RINCONCITO EN EL MUNDO!