Recibidor, donde todo se transmuta

Tatiana Balostro
Tatiana Balostro

Arquitecta y Consultora Feng Shui

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La mejor manera de comenzar ciclos y cambiar rachas negativas, es abriendo tu casa a nuevas oportunidades. Tu hogar se llenará de armonía, equilibrio y prosperidad si tu así lo permites. Y es aquí donde juega un papel importantísimo tu recibidor.

Muchas veces, este espacio pasa desapercibido, lleno de cosas que no le pertenecen, cargando un ruido visual que bloquea la entrada de oportunidades a tu hogar. Es importante vibrar alto al salir de casa, pero más aún, es esencial que la casa te reciba de buena manera a tu regreso, pues es en ella que despejarás la carga emocional y física de tu día.

No importa el tamaño del recibidor, lo importante es lograr tener ese espacio de transición entre el exterior y el resto del hogar. Debe ser un espacio bien delimitado, con los objetos adecuados y bien iluminado.

La vedette de este espacio es la puerta de entrada. Es muchas veces un elemento que menos cuidamos. Es el portal a tu espacio íntimo, es la apertura a tus oportunidades, cuidémosla. Su movimiento debe fluir, sin obstáculos, debe tener su total apertura. Ni hablar de que debe estar en buen estado, manijas y cerraduras deben funcionar correctamente. Es importante también incluirla en la rutina de limpieza de tu hogar, esa es una manera de comenzar a cambiar la energía del interior de la casa.

Existen dos elementos que deben acompañar sin falta a nuestra puerta principal, un felpudo y nuestros guardianes. Los guardianes deben ser elementos dispuestos a ambos lados de la puerta principal, simétricos, para dar estabilidad, la filosofía oriental usa mucho los perros Fu para este caso, podemos nosotros incorporar macetas con lavanda o romero dándoles la misma connotación. Al igual que los guardianes, el felpudo estabiliza la puerta, debe estar en buenas condiciones y darnos la bienvenida a nuestro hogar, sin imágenes puntiagudas o frases pasadas de moda.

Al pasar por la puerta e ingresar en el espacio que creamos de recibidor, debemos encontrarnos con elementos que nos trasmitan serenidad, protección y que eleven nuestra energía vital. Estos elementos pueden ser una planta, un cuadro, una lampara de sal, una frase o un aroma.

El elemento principal de nuestro recibidor, es el espejo. Este elemento actúa en este lugar como elevador del CHI, de nuestra energía. Es favorable que sea un espejo en forma vertical, en buen estado y que preferentemente no tenga ninguna carga histórica, es decir, que no sea una pieza heredada, sino que busquemos ese elemento que nos representa. Estaremos pasando por el cada vez que salgamos y entremos en nuestra casa, estaremos reflejando y multiplicando nuestra imagen, por lo tanto, también nuestra energía.

Otros elementos importantes en este espacio son el perchero, el zapatero y un mueble despojador. Estos elementos pueden estar dispuestos de forma separada o todos en un mismo mueble, según el espacio que tengamos. Aquí lo importante es tener el espacio físico que nos ayude a despojarnos de nuestras cargas y dejar este espacio en orden.

¿Qué te recibe cuando llegas a tu hogar? El recibidor es el lugar donde deposito todas las cargas que traigo del exterior. Debe armonizarme, tamizar, neutralizar las energías negativas con las que llego. También debe activar mis sentidos, de manera tal que transmita la energía que quiero dentro de mi hogar. Recuerda, tu casa te esperara de la misma forma que tú la tratas, cuídala, ámala y dale energía vital para recibir lo mismo de ella. Generando armonía en mi presente logro el futuro próspero que deseo.

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